La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha lanzado un mensaje de «tranquilidad» a la población y no prevé restricciones de agua de uso urbano durante este año en la Comunitat Valenciana, salvo en pequeños municipios que se abastezcan de algún manantial y puedan tener problemas puntuales, aunque sí que se está restringiendo para riego agrícola.
Así lo han asegurado a los medios de comunicación el presidente de la CHJ, Miguel Polo, y la jefa de la Oficina de Planificación Hidrológica de esta institución, Arantxa Fidalgo, antes de la celebración de la jornada «De qué hablamos cuando hablamos de sequía», para informar a representantes de cerca de 700 ayuntamientos de la situación actual de sequía prolongada y escasez hídrica.
El presidente de la CHJ, Miguel Polo, ha advertido de que arrastramos el «peor año hidrológico» en cuanto a precipitaciones se refiere, aunque en Semana Santa se ganaron unos cuantos hectómetros cúbicos en el volumen total embalsado y «no hay problemas de abastecimiento», pero hay ayuntamientos, especialmente del interior de Castellón, que pueden tener problemas puntuales.
«Creo que hay que transmitir un mensaje de tranquilidad, la situación no es preocupante salvo en casos muy concretos de pequeñas poblaciones», ha insistido Fidalgo, quien ha precisado que todavía hay disponibilidad de recursos. «Estamos empezando en sequía, es el primer año que empezamos a notar esa disminución de precipitaciones», ha subrayado.
Desde la Confederación Hidrográfica del Júcar han recordado que los municipios de más de 20.000 habitantes deben disponer de planes de emergencia ante situaciones de sequía y son ellos los que tienen competencia para establecer medidas en función del grado de gravedad de las mismas.
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