La guirra o roja levantina, raza de oveja autóctona valenciana que se encuentra en peligro de extinción, podría ser la solución para combatir una de las peores enfermedades que afectan al sector vacuno y caprino a escala mundial, la agalactia contagiosa.
Es la conclusión del estudio del grupo de investigación Agentes Microbiológicos Asociados a la Reproducción Animal de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, que ha logrado aislar una bacteria para combatir esta enfermedad.
Se trata del primer estudio a escala mundial en el que se demuestra la existencia de cepas salvajes con potencial antimicrobiano contra una especie de micoplasma que afecta al ganado vacuno y caprino. La agalactia contagiosa es una enfermedad grave que puede provocar mastitis, artritis, queratoconjuntivitis e incluso el aborto o la muerte.
El grupo de investigación ha logrado aislar tres cepas, entre 600 muestras, que destruyen el patógeno. El hallazgo puede suponer una alternativa al uso de antibióticos y ayudaría a reducir su consumo en ganadería.
«Los rebaños bovinos y caprinos no sólo fijan población rural, previenen incendios o generan productos alimenticios de gran calidad, sino que generan y albergan una gran biodiversidad», recuerda el coordinador del equipo de investigación, Ángel Gómez Martín.
El profesor afirma que «queda todavía mucho por hacer antes de poder saber si estas cepas pueden emplearse como probióticos de manera eficiente, pero creo que vamos en la buena dirección».
El descubrimiento abre la puerta a la conservación de la guirra, que cuenta con menos de 3.700 ejemplares concentrados en nuestro territorio y que se encuentra en grave peligro de extinción. Además, puede ser la solución para una enfermedad que podría afectar hasta a un 60% de los rebaños en todo el Estado.