Los cantos de los mayos volverán a sonar, 63 años después, en las calles de El Cuervo el sábado 4 de mayo. El municipio recupera una fiesta más de su calendario después de que el éxodo migratorio dejase en stand by su cita anual.
“Estamos a treinta del abril cumplido. Alegraros mozas, que mayo ha venido. Si ha venido mayo, bienvenido sea regando cañadas, casando doncellas” rezan las dos primeras estrofas de los mayos de El Cuervo recuperadas por el alcalde, David Beltrán, tras una ardua investigación entre sus vecinos más longevos. Los últimos versos evidencian el origen ancestral de la tradición de los mayos, que en términos generales se vincula con culturas primitivas para celebrar con ceremonias y rituales la nueva fertilidad de la tierra y la renovación de la naturaleza de cada primavera.
“Se dejó de celebrar los mayor por la despoblación”, explicó ayer el alcalde Beltrán. Según los datos demográficos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística, en la década de los sesenta este municipio ribereño del río Ebrón bajó por primera vez de los 400 vecinos y empezó su descalabro poblacional para cerrar la década con 248 habitantes. “La gente empezó a irse a Barcelona y se perdió todo”, dijo el edil en referencia a la pérdida cultural de las tradiciones locales, y recalcó que tras ese éxodo, “hace 63 años que no se realizan los mayos” / LEER NOTICIA COMPLETA