Caravaca de la Cruz, una de las cinco ciudades sagradas de la cristiandad junto a Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana, Roma y Jerusalén, será el destino final de miles de peregrinos en 2024.
El municipio alberga desde el siglo XIII una de las astillas del Lignum Crucis en el que murió Jesucristo, lo que la convirtió desde entonces en un lugar especial y razón por la cual el Papa San Juan Pablo II le concedió en 1998 el Jubileo In Perpetuum cada siete años, siendo el primero en 2003.
Desde entonces, cientos de miles son los peregrinos que inician una travesía hacia la ciudad para renovar su alma, ya sea a pie, bicicleta o caballo y muchos de ellos lo harán atravesando la comarca por el histórico Camino de la Vera Cruz, el ue atravesando el Rincón de Ademuz se adentra en Tierras de Moya hacia el sur camino de Murcia a través de la Manchuela albaceteña.
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