El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy este miércoles el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural Inmaterial el Juego de la Morra, una tradición que se practica con los dedos, que se ha ido transmitiendo oralmente de generación en generación y que fundamentalmente se da en la provincia de Teruel.
Se trata de un juego que se practica desde la antigüedad y que pervive hasta la actualidad de manera casi inalterable con gran presencia en la Sierra de Albarracín, aunque también se juega en la Comunidad de Teruel, Jiloca, Bajo Aragón, Matarraña, Maestrazgo, Cuencas Mineras y Gúdar-Javalambre.
Se desarrolla entre dos personas que turnándose pueden llegar a ser cuatro, en posición de pie o sentados, que simultáneamente dicen un número, intentando adivinar la suma de dedos expuestos, no más de diez, que cada uno de ellos muestra, ganando el que los acierta.
Por sus características, por su evolución histórica y pervivencia, ha destacado en rueda de prensa la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, la Morra ha trasciendo los parámetros de un meno juego y su declaración como BIC Inmaterial aspira a «salvaguardarla y a proyectarla al futuro». «Más que un juego, es un elemento que hace comunidad, relación entre vecinos y expresividad», ha subrayado.
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