Los pinos silvestres de los Montes Universales y el Alto Tajo tiene potencial en la industria debido tanto a su calidad como a la propia capacidad de los montes de Orihuela del Tremedal y Orea, en Teruel y Guadalajara. Así se desprende de un estudio realizado a través del proyecto Feder Go Prorural, que ha analizado las posibilidades forestales de los montes de estas dos localidades y que ha estado coordinado por la Fundación Copade (Cooperación para el Desarrollo). Se ha llevado a cabo gracias a la colaboración de ambos ayuntamientos, FSC España, Leroy Merlin España y Fundación Centro de Servicios y promoción forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor).
Entre las conclusiones del proyecto, para el que se ha hecho un exhaustivo estudio de investigación, con pruebas en laboratorio y análisis de resultados, se establece que la zona es apta para la ubicación de una industria de fabricación de Madera Laminada Encolada (MLE) con capacidad para fabricar unos 5.400 metros cúbicos anuales solo con los montes propiedad de los dos ayuntamientos participantes en este proyecto, Orihuela y Orea.
Mayor radio de acción
Esta capacidad productiva sería mucho mayor si contempla todo el territorio de la zona (unos 70 kilómetros de radio de acción, con más de 50 ayuntamientos). Asímismo los resultados demuestran el potencial de la zona para la ubicación de una industria de suelos y revestimientos de madera termotratada con capacidad productiva de unos 1.500 metros cúbicos anuales.
La viabilidad económica del modelo de negocio ha sido avalada en el desarrollo de este proyecto. Así, según indican desde Copade, el estudio que plantea la puesta en marcha de una planta de fabricación de madera laminada para obtener hasta 5.400 metros cúbicos /año de este producto. Con una inversión necesaria aproximada de 1,7 millones de euros más los costes fijos y variables por año, dado el precio de mercado de este tipo de productos, obteniendo rentabilidad en cinco años.
Presentación del proyecto el pasado 24 de febrero
Añaden que “el capital natural y la presencia del recurso de madera de alta calidad es enorme”, aunque en el momento de la realización del análisis se puso de manifiesto que es un recurso infravalorado y escasamente aprovechado puesto que no se lleva a cabo una gestión eficaz de los bosques. “El margen de maniobra es muy amplio”, concluyen.
La iniciativa nació con el objetivo de estudiar la madera producida en las mencionadas zonas de Teruel y Guadalajara para generar productos de calidad, con mayor beneficio para el territorio reinventando el aprovechamiento forestal de la zona para mejorar cualitativamente los usos de la madera. Estas conclusiones determinan que la calidad de la madera es excepcionalmente buena, lo que “permite generar un modelo de negocio que permita llevar a cabo los planes de ordenación de estos bosques aprobados por sendas comunidades autónomas, generando oportunidades en el territorio y dejando el mayor valor añadido en el lugar donde se genera el recurso”.
Generación de empleo
Una iniciativa que, además de ser sostenible y caminar hacia un aprovechamiento forestal respetuoso con los bosques, según aseguran desde la iniciativa Feder, también beneficia a la población local con la generación de empleo en una zona que está considerablemente afectada por el despoblamiento y la falta de retorno de talento formado, al mismo tiempo que se propicia una gestión sostenible de los bosques acreditada por el esquema de certificación FSC, revalorizando los usos de esta madera.
En el marco de la investigación han sido estudiadas las características físico-mecánicas de esta madera para su empleo en productos estructurales como vigas de madera, madera laminada encolada o tableros contralaminados, también y el resultado del análisis es que esta madera posee unas cualidades óptimas para la elaboración de cualquier producto destinado a estructuras.
Para garantizar la sostenibilidad del aprovechamiento se han realizado un total de once propuestas que sirvan de modelos de actuación en determinados aspectos que pudieran llegar a afectar al entorno, para saber siempre cómo se ha de actuar y minimizar el impacto medioambiental.
Por otro lado, la huella de carbono del sistema productivo es favorable, cumpliendo la hipótesis planteada en el marco del proyecto de que los productos de madera son sumideros de carbono y por tanto pueden contribuir de manera muy notable a reducir los impactos de la industria en el medio natural.
Otro aspecto vinculado al medio natural es que se han identificado los beneficios ambientales y FSC ha verificado, según indican en el informe verificados mediante datos contrastables, l impacto positivo de la gestión forestal de Orea en la conservación de la diversidad de especies, en concreto la conservación de especies rapaces y flora amenazadas; y se ha verificado el mantenimiento y mejora de la capacidad de las cuencas hidrográficas de purificar y regular los flujos del agua.