El evento, organizado por la Asociación de Mujeres de Torrebaja, reunió a instituciones, productores locales y asociaciones comprometidas con la biodiversidad, el comercio de proximidad y la dinamización rural
El pasado domingo 27 de abril, el municipio de Torrebaja acogió la tercera edición de la Feria de las Flores, una cita ya consolidada en el calendario primaveral del Rincón de Ademuz, que volvió a destacar por su ambiente festivo, su enfoque sostenible y su apuesta por el tejido social y agrícola comarcal.
La feria fue organizada por la Asociación de Mujeres de Torrebaja, en colaboración con el Ayuntamiento de Torrebaja, la Coordinadora de Fiestas y, un año más, con la Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz, que participó activamente en el evento. En esta edición, la mancomunidad compartió espacio con la Asociación Albar de Castielfabib y con representantes de la organización internacional Slow Food, bajo su conocido lema: “Alimentos buenos, limpios y justos para todos.”
Intercambio de semillas y fomento de la biodiversidad
Una de las actividades más destacadas del stand de la mancomunidad fue el intercambio de semillas de variedades autóctonas, pertenecientes al Banco de Semillas Comarcal, en colaboración con la Asociación Albar. Esta iniciativa, además de fomentar la recuperación de cultivos tradicionales, apuesta por preservar la biodiversidad agrícola de la zona y reforzar la soberanía alimentaria local.
Un evento para hacer comarca
Desde la Mancomunidad, se valoró muy positivamente esta feria como una herramienta útil de dinamización rural en materias como la agricultura, la alimentación y la artesanía. Además, se puso en valor el papel de este tipo de encuentros para fortalecer vínculos entre vecinos, entidades y asociaciones, promoviendo la cooperación entre los pueblos del Rincón de Ademuz.
Agradecimientos y compromiso de continuidad
La Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz ha querido agradecer públicamente el esfuerzo de la Asociación de Mujeres de Torrebaja por organizar este evento, así como a la Asociación Albar por su compromiso constante con la biodiversidad agrícola. También se reconoció la labor de todos los asistentes que, con su presencia, refuerzan el comercio de proximidad y el sentido de pertenencia a la comarca.
El evento cerró con un mensaje claro: la importancia de trabajar unidos para cuidar las tradiciones, la tierra y el futuro del mundo rural. La cita ya queda marcada para el próximo año.
