El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha dado a conocer la modificación del mapa de rutas y frecuencias de Renfe provocada por la llegada de los nuevos trenes Avril que compondrán la serie 106 de la operadora pública, y que se destinarán a Galicia y Asturias.
El despliegue de estos servicios, fruto de la reasignación del parque de trenes, se realizará por fases al estar condicionado por las obras en la estación de Chamartín. Pero Renfe ya ha desvelado que dos ciudades españolas contarán con nuevas conexiones directas a Madrid: Teruel y Logroño.
Ambas conexiones contarán con un tren por sentido al día y se pondrán en marcha a partir de noviembre. Estos servicios, que evitarán los transbordos a las ciudadanos de ambas ciudades, circularán por las líneas de alta velocidad Madrid-Valladolid-Burgos, en el caso de la de Logroño, previo paso por Miranda de Ebro; y por la línea Madrid-Zaragoza, en el caso del tren turolense, donde se publicarán
«Hay un efecto dominó o mariposa con la llegada de los trenes 106 que conllevará la prestación de nuevos servicios en nueve comunidades autónomas», ha expresado el ministro, después de «14 años sin incorporar nuevos trenes a la flota, lo que ha tenido connotaciones importantes en el servicio ferroviario porque la alta velocidad ha llegado a muchos destinos y tenemos el mismo material que entonces».