El Ayuntamiento de Teruel ha iniciado el diseño de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que contempla la construcción de cerca de 9.000 viviendas para atender el crecimiento poblacional previsto hasta 2045. Este ambicioso proyecto incluye la creación de nuevos equipamientos y espacios verdes, así como la expansión de la ciudad hacia áreas como la entrada norte por la carretera Alcañiz, la zona sur de los Aljezares y el este, hacia la vía Perimetral. Sin embargo, ha suscitado preocupaciones y más de 450 alegaciones por parte de vecinos y empresarios.
Las asociaciones vecinales, como las del Barrio del Carmen, han señalado problemas relacionados con la urbanización en zonas de riesgo, especialmente en áreas inundables y laderas con problemas de humedades. Lucía Caballero, presidenta de los vecinos del barrio, lamenta que “si no se resuelve la recogida de aguas pluviales, las construcciones en estas áreas perpetuarán los problemas de humedad”.
Por otro lado, el sector empresarial, liderado por Cepyme Teruel, solicita una actualización de la memoria de viabilidad económica del plan, argumentando que algunos datos están desfasados y no reflejan los precios del mercado actual. Jesús Blasco, presidente de la asociación, subraya la necesidad de revisar estos aspectos para garantizar un crecimiento equilibrado.
El concejal de Urbanismo, Juan Carlos Cruzado, destaca que la rehabilitación de viviendas existentes, especialmente en el Centro Histórico y barrios tradicionales, también es una opción prioritaria para revitalizar estas áreas y complementar el desarrollo de nuevas urbanizaciones.
El Ayuntamiento prevé aprobar inicialmente el PGOU en el primer semestre de 2025, marcando un paso clave para el futuro urbanístico de la ciudad, aunque deberá equilibrar las demandas vecinales, las propuestas empresariales y la sostenibilidad del crecimiento.